La Electrólisis Percutánea es una técnica que consiste en aplicar corriente galvánica a un tejido blando lesionado con el fin de favorecer una regeneración. Las lesiones candidatas a aplicar este tipo de tratamiento son principalmente las tendinosis, las lesiones por rotura o distensión muscular y los esguinces. Cuando una de estas lesiones se hace crónica, el principal problema que aparece en el tejido dañado es la degeneración del mismo y no la propia inflamación. Esto puede explicar por qué es habitual que los tratamientos ya conocidos de fisioterapia convencional fracasen en bastantes ocasiones, pues el estímulo regenerativo no es fácil de conseguir. Al estar dañada esa estructura (tendón, fibra muscular o ligamento…) se ha comprobado que la aplicación de ciertas corrientes eléctricas en el interior de la zona dañada provoca, primero, un proceso inflamatorio, y segundo, un estimulo regenerativo natural…
Esta técnica de tratamiento se esta mostrando muy eficaz a la hora de recuperar estas lesiones que suelen cronificar y ser motivo de largos tiempos de evolución con lo que eso conlleva. En pocas sesiones y con la aplicación precisa conseguimos acortar sorprendentemente los tiempos de curación. Esto ha hecho que en el ámbito deportivo sea muy demandada, aunque habría que recordar que no es exclusiva del paciente deportista, sino que cualquier persona de cualquier condición puede someterse a su aplicación obteniendo igualmente buenos resultados.
En sesiones largas, de unas 3 horas aproximadamente de tratamiento, combinamos la propia electrólisis con trabajo excéntrico del foco de lesión, estímulos propioceptivos y estímulos vibratorios para maximizar la eficacia de la Electrólisis.
Cientos de pacientes ya se han beneficiado en Fisiovida de la eficacia de la técnica, siendo ellos los mejores portavoces del buen resultado que ofrece.