Tensiomiografía

Fisioterapia deportiva

Tensiomiografía

La Tensiomiografía es una técnica innovadora y sencilla que nos permite detectar y analizar por separado las propiedades de los músculos superficiales de cada individuo. Es un método de diagnóstico que funciona a través de la observación de los parámetros del tiempo y del máximo desplazamiento de los músculos durante su contracción. El propósito es la monitorización continua del estado de las fibras musculares y la vigilancia de su evolución por separado, lo que nos permitirá obtener una información selectiva de músculos medidos.

El protocolo de la medición

La persona está tumbada en la camilla. No hace falta que se esfuerce ni que haga ningún tipo de resistencia, es decir el sujeto está totalmente relajado. Dependiendo del músculo que queramos medir colocamos los electrodos y el sensor TMG. El método consiste en darle al músculo una descarga que provoca una contracción involuntaria evitando asi el factor de la motivación del sujeto. La descarga va aumentando gradualmente para conseguir el máximo desplazamiento del músculo. El sensor detecta el desplazamiento radial y el Software traduce el movimiento mecánico en una curva del tiempo/desplazamiento.

• Evaluar el estado muscular, hipertrofia-atrofia, observando el parámetro del desplazamineto (Dm),
• Detectar las deficiencias corporales (asimetría lateral & funcional),
• Detectar los «puntos críticos» basándonos en las simetrías de cada individuo provocados por las asimetrías corporales. Por ejemplo, detectar las inestabilidades de las articulaciones,
• Para entender los «puntos críticos» es muy importante tener en cuenta la biomecánica del movimiento y conocer los músculos implicados/solicitados. Los parámetros de la TMG nos aportan información selectiva a nivel de activación de los músculos distinguiendo entre los músculos que más y los que menos se emplean y averiguar el por qué. Esta información nos ayudará a entender las asimetrías que aparecen, para entender mejor cómo el cuerpo compensa las deficiencias a nivel de agonistas/antagonistas, sinergistas etc.,
• Disponer de un programa de entrenamiento personalizado ajustado a las necesidades de cada individuo,
• Evitar las descompensaciones corporales que a largo plazo provocan varios tipos de dolores. Los dolores lumbares, las tendinitis de las rodillas, de los tobillos, la cadera, el hombro, el codo, comparando los agonistas/antagonistas, es decir evaluando la simetría funcional,
• Monitorizar y evaluar las descompensaciones corporales sin esfuerzo ninguno de la persona sometida a la medición,
• Cuantificar las mejoras de una manera más sencilla, no invasiva y objetiva.

En este sentido la TMG nos permite detectar los puntos críticos de cada individuo y así evitar las lesiones o, si éstas ya han ocurrido, identificarlas con seguridad además de prescribir una recuperación personalizada hasta que las lesiones se vean totalmente recuperadas.

Lo importante es que todo se consigue a través de un método no invasivo, sin ningún esfuerzo por parte del sujeto. Es repetible lo que nos permite evaluar las mejoras monitorizando la recuperación en cada momento de la misma. En el sector del deporte de élite vamos incluso más allá, optimizando el proceso de entrenamiento permitiéndonos dosificar las cargas y la intensidad del trabajo, o sea, detectar la fatiga muscular cuando ocurra.

La tecnología TMG es de gran ayuda a la hora de dar el alta a algún deportista lesionado previamente. Es especialmente útil en el momento de decidir cuándo el jugador debe volver al trabajo normal, evitando precipitaciones en el retorno a la rutina del entrenamiento. Es más, nos permite tener el control del estado del músculo y detectar cualquier cambio del mismo que se pueda producir, debido a una lesión reciente o una carga de trabajo inadecuada.

Los parámetros cambian en seguida, teniendo en cuenta que se trata de un método donde se provoca una contracción involuntaria, permitiéndonos así la información más objetiva. Esa información puede ser de gran interés en los procesos de la recuperación post-operatoria, cuando se debe tener mucha precaución al planificar el volumen de la misma.

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